Horarios de Atención
Lunes a viernes: 10-21h Sábado: 10-14 h
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Porque cuando todo lo demás falla, un cirujano es la persona que quieres a tu lado. A veces nos enfrentaremos a enfermedades que requieran una modificación drástica y definitiva, pero con el toque adecuado para que no se perciba la diferencia.
El cuerpo es un sistema dinámico por lo que la posibilidad de encontrarse con alguna alteración funcional es una realidad que eventualmente nos ocurre a todos. Esto no debe significar un cambio al estilo de vida que estamos acostumbrados o volver a la(s) enfermedad(es) parte de nuestra personalidad. Nosotros no somos nuestros padecimientos ni debemos vivir entorno a ellos.
El abordaje medico-quirúrgico de las patologías del tracto gastrointestinal garantiza una recuperación de todo aquello que nos hace ser nosotros. A través de diversas terapias y tratamientos buscaremos resolver los problemas funcionales y estructurales con claridad y precisión.
Los problemas relacionados con la salud pueden adquirir muchas caras. El cuerpo está diseñado con un sistema de alarmas que debemos ser capaces de reconocer para poder actuar de manera oportuna siendo ideal un enfoque preventivo.
Por eso es necesario el abordaje integral tanto de ti como de los tuyos. No enfocarnos en un solo órgano o malestar sino en toda la economía.
En un manejo detallado que puede identificar de manera temprana potenciales problemas para buscar su mejor resolución a base de información clara y concisa además de un manejo preciso.
El estado posterior a una cirugía es un proceso dinámico. Aunque uno se encuentra la mayor parte del tiempo en reposo, el cuerpo permanece en un periodo constante de recuperación. Teniendo que ajustar a los cambios realizados por la cirugía y al proceso de cicatrización tanto interna como externa.
Es por ello que cierto grado de cansancio es normal y por el cual se recomienda un reinicio progresivo de las actividades el cual deberá ser supervisado para evitar complicaciones.
La mayoría de los procedimientos no implican un cambio significativo en la dieta, pero siempre será recomendable consultar y aclarar dudas
Quiere decir ir al 60-70% de nuestra intensidad diaria. No levantar objetos pesados (>4 kg) ni deambular distancias prolongadas o subir y bajar escaleras de forma continua.
Dependiendo el giro laboral puede representar un cese parcial o total de las actividades acorde al diagnostico de base.
· Cargar objetos mayores a 4 kg
· Caminar distancias mayores de 3 km
· Estirarse
· Realizar movimientos rápidos o bruscos
· Cualquier actividad que requiera contracción del abdomen
· Actividad sexual vigorosa
Si se realizaba ejercicio de manera constante se debe iniciar al 70% de la rutina basal, ya sea en termino de peso o destancia con un menor número de repeticiones/sets.
Si no se realizaba actividad física previamente se recomienda iniciar con 30 min de actividad cardiovascular leve para mejorar el proceso de curación del cuerpo y minimizar malestar posterior a los procedimientos.
Dependiendo la cirugía se harán los cambios pertinentes a la dieta y el periodo. El objetivo final de cualquier procedimiento es recuperar una adecuada calidad de vida por lo que la mayoría de los cambios serán temporales.
Todo medicamento que se metabolize en el hígado
· AINES (aspirina/ibuprofeno/naproxeno) - Su combinación puede provocar sangrado de tubo digestivo
· Acetaminofen (paracetamol) - Su combinación puede provocar daño hepático
· Amoxicilina y azitromicina - Su combinación puede causar perdida de efecto del antibiótico
· Antihistaminicos - Su combinación puede provocar debilidad muscular
· Benzodiacepinas (clonazepam, lorazepam, alprazolam) y opioides (morfin, codeina) - Su combinación pueden provocar paro cardiorespiratorio
· Metformina - Su combinación puede provocar hipoglucemia
· Anticoagulantes - Su combinación puede provocar sangrado de difícil control
· Ketoconazol, metronidazol, tinidazol, cefalosporinas - Su combinación puede provocar mareo, nauseas, hipotensión, desmayos, dolor de cabeza
Diversas sociedades, colegios y guías medicas recomiendas fuertemente dejar de fumar y consumir alcohol al menos 2 a 3 semanas previas a la cirugía. Esto con el fin de mejorar la perfusión de los tejidos y minimizar tanto dolor como alteraciones de la cicatrización.
No se debe consumir ningún suplemento o medicamento que no indique el médico. Si ya se hace, se requiere avisar de los mismos para evitar posibles reacciones durante la hospitalización.
Continuar con sus actividades físicas y si no se realiza ejercicio previamente se aconseja iniciar alguna rutina 3 semanas antes para aumentar la capacidad curativa del cuerpo en términos de defensas, cicatrización y metabolismo.
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